eclipse



No podrás evitar que tus fuerzas flaqueen. No consientas que el curso te hiera. Párate a contemplar cada elemento. No lo verás dos veces. La fugacidad se ofrece para disfrutarla. Sea un aroma desconocido, un paisaje intrincado o un color cuyo matiz no se te haya mostrado jamás, deberás abrazarte a su revelación. Estremécete ante los eclipses que la naturaleza pondrá delante de tus ojos como signo de su movilidad creadora.