el lago de los reflejos



Y en su caída sobre la fuente el agua se expande a su alrededor. ¿Es vapor, es líquido, es mineral, es sustancia? Las puertas de la gruta se han abierto a su paso. Cuando el viajero haya sumergido su cuerpo en el reflejo del lago ¿quedará atrapado en la extraña solución de piedra líquida, cual insecto en el ámbar antiguo? La frontera entre la línea de la probabilidad y la de la aproximación es sumamente cálida. El cuerpo del caminante se estremece, percibe la intensidad del clima, se deja abrir en canal hasta hacerse a la temperatura del medio. Es el agua del sol, clama con tono fuerte. Y una voz que proviene de más allá del portalón dice: no, es la ansiedad de la tierra; es la evaporación de los pensamientos elevados a punto de ser poseídos por el rayo; es la lágrima del deseo, que quema los tejidos del sueño.