implacabilidad



El caminante no pone en duda que los rayos del sol son radiales. Pero no logra entender cómo envuelven la tierra, cómo se apoderan de él mismo. ¿Se parten al traspasar los límites de la gravedad? ¿Reverberan contra la superficie de los caminos? ¿Se descomponen en las entrañas del suelo? Las lanzas del sol mutan su forma. Al herir los cuerpos rasgan la resistencia de los habitantes de la región. Algo de la estrella de fuego impregna cada elemento viviente y lo convierte en hijo poseso. Para nutrirlo o para despedazarlo. Él lo sabe y se pone a cubierto, antes de que sea tarde.